Sucedió en Ciudad de México durante una serie de conferencias que Cameron ofreció en la ciudad. Estas conferencias tenían cómo tema principal el análisis de como la tecnología estaba revolucionando la forma de hacer cine. Cameron ya había estrenado Avatar y Gravity estaba próxima a su estreno.
Esta conferencia era más un debate que una cátedra, una conversación de rico contenido entre James Cameron y Alfonso Cuaron. Probablemente ha sido uno de los eventos más alucinantes a los que he asistido.
Una vez terminado el evento me dí a la tarea de buscar un encuentro directo con James.
Había pasado casi 20 años de mi vida investigando sobre el TITANIC y admirando el trabajo de Cameron, y esa noche James estaba ahí, bajo el mismo techo que yo. Era una oportunidad ÚNICA. Una oportunidad que no iba a dejar pasar.
Así que tomé mis poster impresos del TITANIC y AVATAR y me dirijí a la parte trasera del escenario en busca de Jim.
Fue toda una misión digna de Columbo el poder tener el acceso. Después de algunos tira y afloja, el equipo de seguridad del evento accedió a preguntar al equipo de James si era posible que me atendieran.
La chica de seguridad regreso y me dijo qué...: James Cameron me regalaría un tiempo una vez que terminara sus actividades.
Yo no lo podía creer. Inmediatamente me pasaron a un área de acceso restringido y ahí espere por aproximadamente una hora. En ese lapso, pensé en qué le iba a preguntar a James. Quería preguntarle algo personal. Quedarme con algo tan suyo que me diera envidia compartirlo. Alguna experiencia de James que no se pudiera leer o encontrar en ningún documental ó entrevista.
La puerta de su camerino se abrió. Me brincó el estómago y me salí de mis pensamientos... salieron del cuarto algunos camarografos y la puerta se volvió cerrar por unos 5 minutos.
Luego de ese lapso la puerta se abrió y, al puro estilo de Calamardo guapo. Salió James Cameron. A paso firme. Preguntando por mí.... y una vez que le informaron, caminó directo a mi...
Así que respiré hondo y prepare mi pregunta en mi perfecto inglés mexicano. ( En ese año no lo hablaba muy bien )
Llegó conmigo y muy cortes me extendió la mano y me regaló un abrazo.
- ¿Me dijeron que querías verme?
Y pues que le contestaba?? Estaba yo todo nervioso... Le dije que la conferencia había sido increíble y que tenía mucho tiempo admirando su trabajo. Luego de una breve charla mirándolo como psicópata a los ojos le lancé mi pregunta:
Quiero saber; ¿Que sentiste la primera vez que estuviste frente a frente con el TITANIC?
Y justo lo que yo quería... se dejo ir con la respuesta, llena de detalles personales y anécdotas únicas.
No quiero hacer muy larga está entrada, así que su respuesta la publicaré en el próximo post...
